miércoles, 31 de julio de 2019

ADULACIONES NO

    



El diario vivir nos sorprende al despertarnos y comenzar la rutina diaria, con alegrías, tristezas, expectativas que nos impulsa a movernos conforme lo determinan las circunstancias. Hechos realmente impactantes en lo bueno y en lo malo que determinan el antes y el después. Evocaremos con arrepentimiento o no, lo que pudo ser y no fue, lo que dejamos pasar. En adelante veremos si nos equivocamos o no, más allá que no hay vuelta atrás.
Mi padre biológico César Solano, fallecido trágicamente- suicidio digamos- a los 54 años, dejando una familia atónita frente a tan impensada determinación cual fue la de quitarse la vida abruptamente sin dejar siquiera una nota explicando las razones de su determinación. Dice la ciencia médica especializada, que el suicida viene elaborando la idea de quitarse la vida un tiempo atrás. Algo lo abruma, lo aqueja que no lo tolera, su vida ha cambiado no entendiendo el por qué  o tal vez sí, lo cierto es que no puede vivir así y lentamente va elaborando la idea de no vivir más. Se convierte en el hecho en sí, en cobarde: no sabe o no puede resolver la situación, en valiente: cuando menos lo pensaba tiene el coraje de quitarse la vida. Falta la hora, el día y el elemento que le quite la vida. Egoísta: solo piensa en él, no balancea el horror que causará a sus familiares, al no dejar nota o indicio alguno. Vengativo: ¿contra qué o quién?
Esta introducción es imprescindible para dar comienzo a la obra en sí.
Mi padre había dedicado buena parte de su vida a la disciplina de tiro al blanco. Poseía una impresionante colección de armas de diferente calibre, todas guardadas en cajas de madera y de a tres, apoyadas sobre una tela de gamuza, separadas entre sí con un trozo de madera también forrado. Las armas transportadas no tenían que tocarse entre sí. En las tapas de las cajas, una placa de metal mencionaba su contenido.
Habida cuenta de su excelsa habilidad para esa disciplina, ganó títulos olímpicos, panamericanos y una buena cantidad de intervenciones a nivel mundial; viajó por casi todo el mundo, obtuvo medallas de diferente metal, copas, medallas, plaquetas, pergaminos y fotos que ocupaban una habitación a la que solo él tenía acceso.
Es de mañana, desayunan todos. César se levanta y avisa que se va a la sala de armas, de pronto una explosión sacude a todos. Salen corriendo acudiendo al lugar de donde suponían provenía el sonido extraño, entran a la sala de armas y quedan estupefactos al ver a César tirado en el suelo manando abundante sangre. Estaba terminado, llaman a la emergencia médica quien hace lo propio con la policía, habida cuenta de las razones de la muerte del hombre.
Velatorio incuestionable. Llegan amigos, parientes, coronas de todo carácter, días después llegarían mensajes de condolencia de diferentes remitentes.
Pero voy a hacer una pausa. Una vez retirado de las competencias, César formó con un amigo de buen pasar una academia de práctica de tiro al blanco. Enseñaba a sus alumnos a ajustar la mira para no errar al blanco. Las fábricas montan el adminículo y a la venta.
Bien, nos remitimos al velatorio en sí, como de práctica, llegan los visitantes al saludo y condolencias pertinentes.
                                                          

                                                            2


Pero una visita inesperada hace irrupción en el velatorio y pide hablar con un familiar directo del difunto. Alguien la lleva hasta Corina una de las hijas de César.
-Ud. Dirá señora ¿para qué me busca?- soy la hija mayor del difunto-
-Señora, gracias por atenderme, vengo a comunicarles algo que no puedo ocultar.
-Diga nomás.
-Bien, soy Iris Ramadi, tengo una niña llamada Malena diez años hoy y esa niña la concebí con su padre el señor César, acá tengo fotocopia del acta de nacimiento. Está reconociendo la paternidad de Malena.
-¿No tenía usted otro momento más oportuno para semejante intromisión?
-Están todos juntos, de todos modos como yo trabajo de doméstica todo el día no tengo demasiado tiempo.
-Manuela, la señora se retira.
-Ya recibirán citación o  visita de mi letrado.
-Marcelo ven que te cuento…
Llama al Dr. Sandoval, dile que necesitamos hablar urgente con él.
-Hola Doctor, habla Marcelo Solano, tenemos una bomba entre las manos ¿puede venir?
-Ya salgo. En menos que canta un gallo, el letrado arriba y es informado de la noticia intempestiva de la que recibieron un rato antes nada más. El ataúd, aún permanecía allí.
-Caramba, esto sí que tiene sus bemoles. Tendré que aguardar la citación o presentación del colega.
En efecto, dos días más tarde llega la novedad de que el abogado patrocinante de Iris quería reunirse con ellos. Se realizó la reunión y el Dr. Regante acordó con Sandoval una reunión privada. La misma se llevó a cabo días después.
El Dr. Sandoval se reúne con los Solano para informarles que el caso ya es cosa juzgada, Malena tendrá que ser reconocida e incorporada a la familia, empresa incluída. No hay vuelta atrás ni forma de acomodar las cosas. Acá y perdonen, el único culpable es César, con o por su silencio.
-Gracias Sandoval ocúpese de la normalización de este asunto.
Días después, Corina llama a Iris para hablarle sobre el futuro de Malena, más allá de que suponía que su letrado ya le habría hablado del porvenir de la niña en el ámbito familiar.
-Señora Iris, nuestro enojo no es contra usted por la relación con mi padre, lo que nos molestó es el momento en que lo hizo sin comentar que había sido padre de Malena. Pero ya fue. Malena deberá compartir con nosotros, eso la beneficiará en grado sumo. Recuérdelo, las puertas estarán siempre abiertas para ustedes. A lo pasado pisado, no tiene que haber grieta alguna.
-Muchas gracias por comprender.
Pasó un tiempo en que las visitas eran frecuentes, no más rencor, reproches tampoco, toda relación cuestionable irá en perjuicio de la niña.
Instaladas ya las vacaciones escolares, Corina llamó a Iris para comunicarle que en unos quince días más o menos, viajarán a su chalet que poseen en las serranías cordobesas y quisieran incorporar a Malena en el paseo. Necesitamos una autorización suya y una constancia médica que indique estar en condiciones de viajar, todo
                                                           3


debidamente legalizado en tribunales. Nosotros simultáneamente tomaremos un seguro de accidentes y/o vida, para lo cual necesitamos conocer su número de documento de identidad. El viaje está programado para el día 25 de Agosto del corriente año, es día lunes. Para el jueves anterior, necesitamos todo para las reservas correspondientes. Ah, necesitamos algún número de teléfono donde podamos ubicarla ni bien lleguemos y entre semanas.
En efecto, Iris llevó la documentación respectiva.
-Señora, el día citado Malena debe estar preparada con la ropa que posea, no mucha, nosotros compraremos ropa deportiva y calzado. Si tiene cámara e fotos que la lleve, sino tendrá la suya para registrar todo lo que le agrade.
En efecto, Corina se presenta a retirar a la niña.
-Malena despídete de tu madre, Iris apenas lleguemos llamaremos por teléfono, detalle que debe cumplirse para su tranquilidad.
Arribaron al aeropuerto y Malena asida de la mano de Corina, después de los trámites aduaneros, ascendieron a la aeronave. Todo era novedad para la niña que no dejaba por nada soltar la mano de Corina. Bueno, después de las sorpresas de estilo, arribaron a la Capital donde Corina adquirió ropa y calzados para montaña, para lo cual la niña las vistió. Fue fotografiada junto al tren que los llevaría al pueblo serrano donde está ubicado el chalet. Paseos de todo tipo, en caballo y en burro en el cable carril y en todo espectáculo muy propio de la zona.
Volvieron y llevaron a la niña a la casa.
-Bueno Iris, de vuelta; Malena muy contenta y ahora quiero comentarle que las puertas de nuestra casa está abiertas para ustedes dos, en beneficio particularmente  de la niña, no más rencores y/o reproches. Lo pasado pisado y a otra cosa.
-Gracias Corina: usted no sabe el peso que ustedes me sacan de encima y desearía también que no se hable más del asunto.
Y así fue, la relaciones al máximo nivel de óptimas para beneficio de todos. La hermanita perdida ya dejaba de serlo.

*FIN DE LA HISTORIA:

Dice una vieja sentencia: no hay mal que por bien no venga y vaya si este caso no se inscribe dentro de ella.

OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina – 29.07.2019

                                                          







viernes, 12 de julio de 2019

MISERABLE AL MÁXIMO



Hay de todo en la viña del Señor, reza una vieja sentencia. Y vaya si es cierto. Esta historia si bien se cuenta como una supuesta realidad, puede suceder y poner de manifiesto la maldad de muchos sujetos miserables al máximo, inescrupulosos e impíos. Bueno la ética, la moral y las buenas costumbres se han salido ya de madre. No podemos detener esta cadena de horror que se ha desatado desde tiempo atrás sin solución de continuidad.

*A LA HISTORIA VAMOS:

Marina Sandoval mi nombre, hoy con 75 años, viuda, tres hijos, nietos y un biznieto.
Me remito desde ya a la juventud en sus comienzos. Mis padres poseían una posición económica envidiable lo cual nos permitía vivir una vida confortable. Yo fui hija única y la mimada de ellos que me cuidaban como si fuese una muñeca de porcelana.
-Marina, ¿te gustaría hacer un crucero como regalo de los 18 años?
-Sí claro, una maravillosa experiencia, ¿adónde iríamos?
-Bueno saliendo desde Buenos Aires, recorriendo hasta el Sur. Pasando Estrecho de Magallanes a Chile y hacia arriba dando la vuelta y regreso.
-Saldremos en unos días, compraré los pasajes, a preparar la ropa ya le diré a tu madre.
En efecto, días después, nos embarcábamos en un vapor especial para lo que se ha dado en llamar crucero, más allá de que así se llama la travesía. Mi padre muy conocedor de este tipo de cosas, compró pasajes para segunda clase. Un ambiente espectacular, todo tipo de servicio, camareros impecablemente vestidos, piscina, salón de belleza, teatro, cine y tres salones separados para baile.
Un salón exclusivo para damas, otro para caballeros, otro para jóvenes. Marina se reunía con ellos departiendo hasta concluir en el salón de baile hasta altas horas de la noche. La joven conoció a un joven colombiano, de buen porte y modales, moreno de ojos verdes. Inevitablemente la cháchara del mozo la sedujo, terminando en la crónica de la entrega anunciada. Madrugada tras madrugada, terminaban una vez en el camarote de ella o de él.
-Bueno Marina, llegó la hora de despedirnos, falta poco tiempo. Una verdadera pena terminar así. Pero te prometo que en poco tiempo viajaré a tu país para terminar mis estudios en Medicina, por amor a vos me quedaré para compartir este amor que no tendría que finalizar. Llegó el momento, la nave echa amarras pero antes de descender, Javier el colombiano entrega a Marina una cajita forrada en seda rosa con un moño cerrándola.
-Ábrela cuando llegues a tu casa, hasta pronto.
Despedida con besos, abrazos y lágrimas y el dolor de la separación, ahí presente.
Tanto la mamá como el papá de Marina, sorprendidos por la escena de que eran testigos. Marina no pudo esperar y encerrándose en su camarote procedió a la apertura de la misteriosa caja. Con manos temblorosas procedió a abrirla, sacó un pequeño papel blanco escrito a mano en que se leía: ha sido un verdadero placer compartir contigo tantos bellos momentos pero tengo que comunicarte que soy portador de HIV. Marina dejó caer la caja al suelo. Tierra trágame expresó, me quiero morir. Salió aceleradamente en busca de su amiga Felisa para contarle la novedad.
-Mira Marina, iré a plantear este problema a mi tío Eduardo, él tiene años de profesión y ha incursionado por distintas especialidades. Iré ahora y te llamo.
-Felisa, mientras tanto buscaré a mi confesor, el R.P. Sotomayor.
-Padre, le contaré en confesión la gravedad del problema que me desespera.
Luego de escuchar, el sacerdote recomienda a Marina que participe a sus padres de la novedad.
-No puedes ocultarles esta novedad. De hacerlo, la espada de Damocles penderá sobre ti por el resto de tu vida. El reproche sobre el hecho consumado traerá más pesar sobre tu vida. Yo como vicario de Cristo debo más allá de gestionar su perdón, tengo que administrarte paz, fe, paciencia y aguardar que el Señor decida al respecto. Ve hija y por mi parte rezaré por una pronta resolución del problema.
Llega la noche, el papá de Marina se acomoda en un sillón para hojear el periódico, mientras la mamá le sirve un café.
-Padres, seguro ustedes se han dado cuenta de mi estado de ánimo deplorable.
-Sí, interviene la mamá, quizás la despedida y separación del mozo que te acompañaba en el viaje, te haya provocado ese estado de ánimo.
-Mamá y papá, no es precisamente la separación lo que me preocupa, tengo que confesarles algo que en sí es muy grave. Fui a confesarme con el R.P. Sotomayor y me aconsejó que hablara con ustedes. Y así lo hago.
Silencio de muerte. Finalmente es el padre quien toma la palabra.
-Marina, nosotros con tu madre, más una vez ya un poco antes de la edad que tienes hoy, no descartábamos nunca, una equivocación que contagia a los jóvenes como una endemia. Ahora se ha dado. Inequívocamente. Consecuentemente, no te haremos reproches que solo contribuyen a que el problema sea doblemente peor. ¿No es así, Elvira?
-Sí, pero  ahora frente a la realidad, me resisto a creer. Pero el daño está instalado y a pelear.
-Gracias padres por entender.
-Hola Marina, ya hablé con tío Eduardo. Quiere hablar con ustedes.
Llegó la noche, familia entera en casa del Doctor Eduardo, tío de Felisa. Este los recibe, ordena a su doméstica les sirva café de la cafetera habilitada.
-Familia: muchas gracias que hayan venido a consultarme. Felisa me contó el problema y me pidió ayuda. Acá estoy a disposición de ustedes. Bien, ya no hay vuelta atrás, quiero comentarles que estoy suscripto a una revista mensual de la Organización Mundial de la Salud, consecuentemente estoy al tanto de la información de los laboratorios medicinales reconocidos por aquella. Hay una expectativa realmente auspiciosa respecto de esa cruel enfermedad. Doce voluntarios, enfermos fueron inoculados de a dos en dos y separados por estado. Comprobar así el comportamiento de la enfermedad en varias regiones y celosamente custodiados: excelente resultado, con decenas de análisis de sangre. Simultáneamente, trabajan con el antídoto para evitar contagios. Pero preservar, esa es la premisa. Si una persona entra en contacto sexual con otra no le va a pedir certificación con análisis, para saber si está sano. Buenas y alentadoras noticias. A esperar con fe, hoy no se puede decir que la ciencia está cruzada de brazos.
-Hola Reverendo, acota el papá de Marina…le cuenta lo hablado con el Dr. Eduardo.
Mire hermano Sandoval, conozco un sitio, como una organización de la Iglesia, para albergar exclusivamente a ese tipo de enfermos. Algo muy privado, todo familiar de ellos deberá guardar silencio.
Tiempo después el Dr. Eduardo llama a la familia Sandoval.
-Ya recibí el medicamento, el laboratorio que lo produce lo envió con un médico químico, quién se quedará un tiempo para comprobar en sitio, el resultado del producto. Hoy mismo comenzaré con el ataque.
Y así fue durante casi un año con controles de análisis hasta que los resultados determinaron la suspensión de la inoculación del producto medicinal. El especialista del laboratorio, siempre siguiendo de cerca los tratamientos. De todos modos los controles siguieron por un tiempo hasta que ya no quedó duda alguna sobre la desaparición del mal en cuestión. El Doctor Eduardo, envió los resultados al laboratorio productor tanto del medicamento curativo como el antídoto.
Ya pasado un tiempo Marina rehabilitada al fin e inspirada por las primicias, cambió radicalmente de forma de pensar y vivir. Agradeció por mucho tiempo a todos. En un tiempo más encontraría al hombre que consideró realmente el indicado para compartir su vida. Le contó su historia y él con mucha reserva pero por respeto a ella, se hizo el análisis respectivo. Esa certificación consideró imprescindible mostrarla en una reunión a todos los intervinientes que se solidarizaron con ella para despejar dudas. Finalmente nuestra sacrificada protagonista contrajo enlace con el joven, aportando a la familia, una serie de herederos y dando por cumplida su intensa lucha que la tuvo presente en el antes y el después.

*FIN DE LA HISTORIA:

Dura, difícil, sorprendida en un su buena fe por un miserable al máximo que perverso sin escrúpulos, lejos estuvo de cumplir su promesa de radicarse en la ciudad de residencia de Marina, como para nó…..

OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina- 14.07.2019.






viernes, 5 de julio de 2019

NO ES FANTASÍA



*No se trata de un hecho real pero bien podría serlo, habida cuenta de hechos de características habituales que muchos hombres han tomado ya como una costumbre. De violación se trata.
Esta problemática está hermanada con la continuación precisamente a exponer. El argumento está centrado fundamentalmente en la resultante de un aberrante suceso de abuso sexual gravísimo. Increíble pensar en el después. Y pensar que en las invasiones de todo tipo habida en el mundo, acontecieron hechos similares sin conocerse los resultados. ¿Hijos no deseados? ¿Embarazos interrumpidos?
Lo dejamos ahí. Terminado el prólogo o introducción me remito a la obra en sí.

*Me identifico como Enrique Santos, experto en mecánica de automotores mediante controles por computadora; ya retirado del servicio.
Al caer la tarde en una temporada otoñal, salimos con mi novia Nancy Contreras a probar un coche que no me gustaba como trabajaba el motor acusando un leve sonido para mí no común. Se me ocurrió probarlo en circulación, acudiendo a una zona poco concurrida. Grueso error. No había escuchado respecto de delito alguno, por eso me animé.
A regular velocidad marchaba cuando el reventón de un neumático me sacudió. Obviamente detuve el rodado, pensando en sacar los elementos de recambio. Primero y lo único que pude hacer, es retirar del baúl un potente reflector que encendí de inmediato. Nada más pude hacer al acercarse cuatro sujetos relativamente jóvenes con un arma en la mano cada uno.
-Quédate quieto, con vos no es la cosa, queremos a la señorita.
-No, a ella no¡¡¡
-Si no ella ¿a quién va a ser? Y uniendo la acción a la palabra, uno de ellos la arrancó literalmente del asiento arrastrándola hasta un suelo de gramilla. Le tapó la boca con un pañuelo de cuello y ató sus brazos en la espalda. Allí despiadadamente la sometió sexualmente, actitud seguida por los tres restantes. Luego salieron disparados internándose entre la oscuridad del paraje. A renglón seguido, tomé el reflector que dicho sea de paso pude aprovechar para observar sus rostros. Nancy, descompensada totalmente con pérdida de conocimiento…a qué más seguir.
Tomando el reflector comencé a hacer señas de luces, los pocos coches seguían de largo, pero un camionero generoso, detuvo el rodado bajando arma en mano por las dudas.
-Señor, no soy un delincuente, le cuento lo que nos pasó a mi novia y a mí.
De inmediato el hombre se comunicó por la red satelital a la policía quien en pocos minutos arribaron tres patrulleros policiales y una ambulancia. En minutos llegó el juez de turno quien ordenó el retiro del cuerpo hacia el hospital más próximo, el vallado y control del sitio, la recolección de la mayor cantidad de pruebas y todo tomado con guantes, al laboratorio forense. Por el material retirado, prueba irrefutable del hecho, se detuvieron a varios violadores en libertad con condena cumplida.
Enrique fue al reservado reconocimiento y aseguró que el que llevaba el Nº 2 era uno de los siniestros delincuentes.
-Lo tengo en la retina a los cuatro por haberlos alcanzado con el reflector.
El sujeto, encarcelado y en el “apriete”, cantó hasta el arroz con leche. El individuo fue el primero en abusar de Nancy.
Ambos jóvenes fueron contenidos específicamente hasta que no les quedó otra salida que aceptar la situación.
Como era de suponer, Nancy iba a convertirse en madre. Entonces Enrique, le habló en los siguientes términos:
-Mira Nancy, quien mejor que yo para comprender y te anuncio que quiero casarme contigo, en dos o tres días. Dos testigos y en forma reservada al Civil, en adelante cuando nazca el niño/a, lo anotaremos a mi nombre. Entonces tendrá un padre que no sabrá que no es biológico. Lo tengo todo estudiado. Cuando niño me enseñaron que había una joven virgen que concibió sin contacto con hombre alguno; pensaré lo mismo más allá de la diferencia.
Así fue, se concretó lo previsto y a su tiempo nació una hermosa niña rubia de ojos celestes. Estando Nancy en la maternidad, una compañera de habitación, sintonizaba un aparato de radio en una emisora musical de tangos. De pronto Nancy prestó atención a una hermosa voz que entonaba: La pulpera de Santa Lucía y le gustó esa parte que dice….era rubia y sus ojos celestes…
-Amiga, a mi bebé le pondré Lucía de nombre.
-Hermoso nombre como la dueña y la mamá.
Cuando le dieron el alta médica, se buscaron dos testigos- por las dudas- y se encaminaron al Civil donde inscribieron a la niña quien ya poseía padre biológico. Cuestión que solo conocían muy pocas personas, las más indicadas.
Tanto Nancy como Enrique eran felices, la presencia de Lucía y de Marcos después, contribuía notablemente en eso.
Ya una mañana, Enrique recibe la visita en el taller, de un señor que necesitaba le revisase el coche con problemas. Resultó ser un pastor evangelista.
Comenzó a conversar conmigo con una dulzura tal que me subyugó. Nunca me había encontrado con semejante actitud. Me comentó a lo que se dedicaba y me dejó impresionado.
-Enrique, todos los seres humanos deberían buscar a Dios, así el mundo funcionaría de la manera que al Señor le gusta. Pero Satanás no duerme, no tiene sed, frío, hambre y vive tentando al hombre para que se asocie a la maldad. Si ustedes sienten opresión o depresión por situaciones difíciles, los invito sin compromiso a que visiten nuestro templo, reciba esta tarjeta y prueben.
-Me ha dejado impresionado la seguridad y ese magnetismo que destilan sus palabras. Llegó el domingo y en horas de la tarde se apersonaron con los chicos al templo y fueron recibidos por su titular Pastor Rivero, quien los reunió en un pequeño salón y charlaron un rato hasta que comenzó puntualmente la reunión. Se despidieron prometiéndoles que lo irían a pensar.
No dudaron, el domingo se apersonaron al templo y así sucesivamente. Lucía había crecido significadamente, cumpliendo 16 años. El templo poseía un camping que cada fin de semana albergaba a buena cantidad de hermanos. La juventud se reunía separadamente y era frecuente ver a Lucía junto a Julián. No pasaba desapercibido para sus padres verlos siempre juntos. Una mañana, Lucía en el desayuno, le comenta a Nancy: mamá, anoche Julián entre besos y abrazos me pidió una prueba de amor, nada le contesté porque no sé qué quería.
.Lucía, hoy mismo rompe con ese desubicado. Te explicaré de qué se trata y cuando venga tu padre le comentaré.
Así fue y de inmediato Enrique tomó el teléfono y pidió al pastor una entrevista urgente. En efecto, al día siguiente el primero de los nombrados le comenta el grave problema. Rivero llamó a Julián para comunicarle su expulsión de la congregación.
Pero el sujeto no dándose por aludido enamoró a otra joven del grupo, Melba Santana quien accedió de plano a la solicitud de Julián.
A su debido tiempo, la señorita dio a luz un niño quien lamentablemente se presentó a la luz con una impresionante macro cefalia. No obstante, concurría al templo ya que ella no tenía prohibición alguna para permanecer en el templo.
Un día de reunión, estaban Nancy, Enrique, Lucía y Marcos entre tantos. Además Melba con su pequeño hijo en un cochecito. De repente y sin que nadie lo previera, apareció el sujeto violador de Nancy. Obviamente Enrique lo vió pero hizo silencio. El tal, era nada más y nada menos que el papá de Melba. Cuando el tipo vió a sus víctimas- conocidas por cierto- salió corriendo del templo, llevándose a algunos creyentes por delante, nadie entendía nada. El vendedor de flores en la vereda cuando lo vió salir disparado, pensó: este tipo estará demente?, no entiendo nada.

*FIN DE LA HISTORIA
 Nada que sea incorrecto puede quedar oculto, mía es la venganza: yo pagaré dice el Señor. Un evidente ejemplo de lo incorrecto, tanto del padre como de la hija; ahí las consecuencias. Espero les haya gustado. Hasta otro encuentro.

OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina – 05.07.2019


domingo, 30 de junio de 2019

DECISIÓN EQUIVOCADA



Por regla general, siempre que tomamos una decisión estamos convencidos que es una buena medida. Nos ponemos ciegos, sordos y mudos. No puedo equivocarme decimos y le damos para adelante. Bueno, después de todo con el correr del tiempo pueden cambiar las cosas. Pero por el contrario, las cosas empeoran y siguen para mal.
Porqué esta ¿introducción?

*Hoy Mariano Retamal nacionalizado uruguayo, en convivencia con Fabiola del Solar, tenemos tres hijos que no influyen demasiado en esta historia.
¿Por qué uruguayo si soy argentino?
Tuve que radicarme en aquel país para poner distancias entre mi país de nacimiento  y una pequeña ciudad en la Banda Oriental, por impostergable necesidad de alejarme, particularmente de mi malvada esposa, bien aliada del demonio. Sí, dormir permanentemente con Satanás en faldas. Ya desde nuestro desordenado noviazgo aparecieron las primeras demostraciones de contradicciones referidas al comportamiento de mi familia; evidentemente la perfidia se había apoderado de ella, tan solo por oponerse a toda actitud de los míos, incluyéndome.
No consulté con los “hombres sabios” como reza una letra de tango. Seguía como una marioneta, manejado por invisibles hilos. Pensaba: quizás ya en matrimonio, cambie de conducta; me equivoqué de cabo a rabo. Se dice que una persona que tiene una mala costumbre, con los años la aumenta, nada de cambiar.
Llegó el momento de hablar de la boda. Locura y desborde total. Nadie de los míos le encajaba, solo los de ella eran inmaculados. Bueno al final se concretó en medio de un desbande general, parecían salvajes a  punto de cocinar a un blanco en la gran olla.
Terminó el diabólico festín, menos mal.
Viaje de bodas, más menos que más, apenas unos atisbos de cariño. Pensaba yo: ¿estará enamorada de otro? ¿Se enganchó conmigo para dejar la casa paterna? Que dicho sea de paso mejor no recordar.
Al llegar a la casa, un departamento alquilado, no tuvo mejor idea que pedir trabajo en un supermercado en calidad de repositora, el único lugar que el encargado de recursos humanos le encontró. El examen psicológico determinó que era el único contacto que podía tener con los compañeros de trabajo, la había recomendado el amante de una amiga, a cargo de esa área. Pero resulta que el jefe de personal quien controlaba todas las actividades, no le cerraba su personalidad y comenzó a espiarla junto con dos empleados de confianza. Luego de reponer y o repasar las góndolas, La doña, se encontró con el supervisor, comentándole que el trabajo iba bien.
-Mire señora, es un compromiso serio para el prestigio del establecimiento que un cliente o un inspector de bromatología compruebe un producto vencido.
-Quédese tranquilo señor, acá tiene la lista de los productos repuestos y o cambiados por fecha vencida.
-De acuerdo entonces.
Inmediatamente, el supervisor comenzó rápidamente con sus empleados a revisar las góndolas y constataron que 4 latas de duraznos al natural no habían sido cambiadas y no fue solicitado el reemplazo. Enseguida la llamaron y le hicieron ver el error. Ella lo negó, pero es evidente la falla encontrada.
-Señora, quítese el uniforme y acompáñeme a la oficina.
Se presentaron ante el jefe de personal.
-Señor, este es el problema.
-A ¿sí? Tome esta tarjeta y pase el jueves a percibir el despido. Señor custodio: acompañe a la señora hasta la puerta y revise su cartera con la empleada del ingreso como testigo.
-A ver señora, abra el bolso.
-¿Y estos cuatro alfajores? Importados de España?
-Son míos.
-No mienta por favor y le diré dos cosas: una que son importados y nosotros los únicos que los vendemos, tenemos la exclusividad; otra: en el supuesto que traiga algo de la calle, sabe bien que tiene que reportarlo a la empleada de la puerta de ingreso.
Váyase inmediatamente antes que demos aviso a la policía.
Otra más y van…
La impresentable e innombrable, se dedicó a elaborar comidas para vender y llevar también a domicilios. No le iba mal.
Pero llegó un día en que la gota iba a rebalsar el vaso.
Llego a casa, después de una agotadora jornada de trabajo. Apenas ingreso y ella me increpa duramente: lo que faltaba, estoy con una amiga y vienes a molestar. La amiga se sonrió en lugar de llamarle la atención. Ahí perdí el control de mis actos, fui al cuarto de herramientas, tomé una rama de árbol allí depositada y le apliqué un fuerte golpe en la cabeza que la hizo caer desmayada al suelo, llamamos a la emergencia médica y ésta constatando la importancia del golpe decide su internación, pero antes consulta como fue el golpe. La puerca amiga declara que fue un golpe por mí propinado. Interviene entonces la policía y me llevan detenido. Luego de dos días me trasladan a una pequeña cárcel donde los detenidos aguardan la condena. Lo que no imaginaba es que unos cincuenta vecinos de la cuadra donde vivía, más otros de distintas asociaciones vecinales, que presentaron sus inquietudes al juez de la causa. Simultáneamente, los psicólogos determinados por la justicia un examen psiquiátrico y psicológico tanto a mi mujer y a mi separadamente. Para mi beneficio, los exámenes me favorecieron notablemente, ya que no había duda alguna respecto de la personalidad de uno y de otro.
En consecuencia, el juez habida cuenta de un hecho delictivo tenía que dictar sentencia, me dictó una condena de dos años pero con libertad condicional sin restricciones, podía seguir en mis actividades pero obviamente separado de la infiel. Simultáneamente, inicié trámite de divorcio.
Pero mi decisión era otra: salir del país aunque no tan lejos: Uruguay, Paraguay o Brasil. Tramité pasaporte que me otorgaron en poco tiempo. Decidí viajar al primero de los nombrados, acordando con mi familia que mis padres irían a vivir de mi hermano y este a la casa de aquellos.
Tomé un micro que atravesando Concordia Entre Ríos, cruzamos por el puente internacional hasta Salto ya en tierra de la Banda Oriental. Casi de inmediato me dirigí a un área que en nuestro país se conoce como Migraciones. Pedí en principio la visa, y luego la nacionalidad que por otra parte me otorgaron. Sin pérdida de tiempo, me acerqué a una agencia de colocaciones, presenté mi matrícula legalizada de Ingeniero en Sistemas.
-Señor, tenemos dos solicitudes de ese carácter. Aguarde.
-Bien, con esta tarjeta acuda a esta dirección; aborde un coche de alquiler aunque no es lejos.
Mariano, llama y lo atiende una recepcionista a quien le entrega la tarjeta.
-Pase señor, y ubíquese en esta máquina, copie la imagen que figura en la pantalla.
-De acuerdo, aquí está.
-Bien, imprímala.
-Perfecto, queda como empleado, estas son las condiciones.
-Señorita: me gustaría conocer a mis compañeros.
-Es uno solo y se llama Roque Parente. Acá está.
Fueron presentados.
-Señor Parente, seremos compañeros de trabajo y eso nada más, no quiero arrogarme ningún derecho abusando de mis conocimientos ya que en una de esas usted me supera, quédese tranquilo, vine a este país y quiero y necesito paz.
-Gracias Mariano, venga ese apretón de manos.
Y así continuó la vida de estos personajes.
El tiempo transcurre, inobjetable y no es nada nuevo, para uno de una manera, para otros, de otra. Mariano y Roque más amigos que nunca.
-Mariano, el domingo festejamos nuestro día nacional y te invitamos a almorzar, todo el país de fiesta en la que debes participar y qué mejor que en familia.
-Gracias Roque, antes del mediodía estoy ahí con unos buenos vinos…
-Jajajá, no es mala la idea.
Llegó el feriado, Mariano vestido de diez, se presentó ante una familia tan agradable que en silencio se le ocurrió pensar: decisión equivocada la que tomé aquella vez. Esto me llama a la reflexión: me encuentro en el antes y el después.
Pasó el tiempo del almuerzo, café, licor algo dulce y una velada inolvidable. Al término, me despedí con agradecimiento a toda la familia.
-Esto sí que lo necesito, por eso no tengo palabras para justificar la actitud de ustedes. Algún día les contaré mi historia, porque como todos, yo también la tengo, de ahí en más ustedes podrán juzgarme a fondo…..Gracias, muchas gracias.
Pero faltaba algo más: una compañía. Roque magnánimo como siempre, me arregló compromiso con Fabiola su cuñada; ella sí que era una mujer singular. No la quería perder, era y es agradable en grado sumo. Vacilar o negarme hubiera sido imperdonable digamos considerando mi experiencia vivida. A su tiempo, en una reunión de familia, les conté respecto de mi pasado, no debían ignorarlo. Lo interesante es que no dudaron de la veracidad de mi historia.

*FIN DE LA HISTORIA

Como todas, esta ha llegado a su fin. Es mi deseo que les haya gustado, entendiendo que no da para más, el argumento principal está expuesto conforme a mi opinión.

OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina – 28.06.2019.




DETERMINACION SABIA



*Sorpresas no da la vida, dice un tema musical y vaya si tiene razón.

Me identifico como Stornelli Germán, hoy con 75 años, resido en Paraguay con mi conviviente Celia del Mastro, su hija Leila de 35 años y mi hijo Rogelio de 36 años.
Somos residentes de la nación vecina  desde hace ya una buena cantidad de años,  tuvimos que refugiarnos por las razones que más adelante pasaré a detallar.
Estando casado con el mismísimo diablo con polleras, Lucrecia del Castillo, mi compañera de cama durmiendo con el enemigo, tuvimos un hijo al que bautizamos con el nombre de Rogelio.
Cuando el niño dejó la escuela primaria, ya daba muestras de gustarle la música. Se dormía con un pequeño aparato de radio, se conocía casi todos los ejecutantes de música moderna. Así fue creciendo y sus amigos generalmente lo consultaban sobre el particular. Al cumplir 16 años, le compramos un equipo de música para que oficie de disc-jockey.
En efecto, era desde joven un superdotado en cuestiones de musicalización. Hacía propaganda en la escuela, en el barrio y dejaba tarjetas en algunos negocios.
Así se mostraba, amén del boca a boca que circulaba en ciertos ámbitos.
A los 17 años, fue invitado por una joven que quería festejar sus quince años con todo, especialmente con música de onda como los jóvenes mencionan. Fue con su amigo Iván a una residencia espectacular, fueron recibidos por la niña Leila y por su madre Celia, acordando todo lo inherente a la musicalización pertinente. Se acordó también el vals inherente a esa celebración.
-¿Quieres un adelanto Rogelio?
-No señora, creo tanto en su palabra como en la mía, gracias.
Llegó el día indicado, Germán acomodó el coche en el garaje para que los chicos pudiesen cargar el equipo amén de un corralito desarmable para impedir la entrada de intrusos, opinar y porque no, quedarse con algún cd. Costoso de elaborar con la música moderna que a cada día mostraba lo que más gusta a los jóvenes. Un juego de luces audio rítmicas titilando al compás de los temas seleccionados.
Llegamos a la residencia, ingresamos con apoyo de una doméstica, nos instalamos en el salón preparado al efecto. Un impresionante adorno en todo el ámbito. Los chicos armaron todo y fue ahí cuando yo me retiré del lugar.
-Rogelio, cerca de las dos de la mañana los vengo a buscar.
-Hola pá, la madre de Leila me pidió una hora más de música. Me ofreció pagarme bien, pero yo no quiero, no acostumbro.
-De acuerdo.
En un momento Leila se acerca al equipo y pide bailar con Rogelio, el vals todo completo. Mi hijo vestía chaqueta marinera azul con botones dorados, pantalón blanco, camisa y corbata, zapatos negros, parecía un duque.
Bailaron y un conjunto de cámaras registraba la escena. Leila fue acompañada hasta la mesa.
Estábamos los tres sentados cuando apareció una dama que nos ofrecía bebida. Cuando me doy vuelta y pararme para recibir el convite, casi me desmayo, la dama en cuestión, era  mamá de Leila y antigua novia en mi juventud. Me dejó por un sujeto que a la postre, no era más que un delincuente, estafador, usurero que actuaba con dos ayudantes, delincuentes como él
 -Germán, ¿tú eres el papá de Rogelio?
-Sí, Celia ni más ni menos, las vueltas de la vida.
Luego Leila pidió bailar el vals completo conmigo y con Jeremías el amigo de Rogelio. Cuando me despedí de Celia, noté que algo me puso en el bolsillo superior del saco.
Cuando llegué a casa al quitarme las prendas de salir, retiré un pequeño trozo de papel con un número de teléfono y una leyenda que decía: llámame después de las 16 hs. si te da ocupado es porque está él. Si me llamas y levanto sin hablar es que no puedo atenderte.
Y así en la segunda vez la voz de ella:
-Doctor, ¿puede venir a visitarme ahora?
-Sí en quince minutos estoy ahí.
Gracias por venir, necesito urgente hablar contigo y pedirte perdón por aquella estúpida actitud mía al cambiarte. Me enceguecieron las luces de centro como se dice.
Me arrepentí mil veces o más, pero ya era tarde.
-Sí Celia, mal por partida doble, después conocí al demonio con faldas que me engatusó como los españoles a los indios con espejitos de colores. Y así me va. Pienso que cuando Rogelio cumpla la mayoría de edad desaparezco.
-Estoy en lo mismo, ¿a qué esperar?
-Dame uno dos días, haré un  viaje exprés a Formosa, para averiguar cómo está esa cuestión de afincarnos en Paraguay, allá se fue un  viejo amigo del que no he vuelto a saber nada. Cuando regrese te hablo, mientras tanto ten preparadas dos mochilas con las prendas más imprescindibles, documentos y una constancia judicial de buena conducta, no te van a preguntar para qué, en todo caso diles que piensas hacer un viaje, acta de nacimiento legalizada de Leila, algo de papeles de la escuela.
Así fue, Germán se acercó al puente aduanero, y lo primero que hizo fue hablar con un vendedor de diarios. Con unos billetes en la mano, averiguó como podían pasar cuatro personas, dos menores y dos mayores, destino Paraguay.
-Señor acompáñeme, veremos al colorado Walter, el botero que cruza por izquierda, serio y responsable ¿vamos?
-Sí, por supuesto, tome esto para usted.
-Oh muchas gracias.
-Walter, estos amigos necesitan cruzar, pagan bien, llévalos primero adonde tú sabes.
-De acuerdo, hasta la vuelta.
-Amigos, mucha suerte.
-Gracias a usted.
Se apersonaron a Migraciones y lo atendió en Mesa de Entradas quien habló con el conocido:
-¿Quieres hablar con Vergara?
-Sí, por supuesto.
Llega el mencionado y el falsificador le habla respecto de estas cuatro personas argentinas.
-Encantado señores, necesitan la visa, para eso no hay problemas o ¿quieren hacerse ciudadanos paraguayos?
Hablaron entre ellos, luego se acercaron al mostrador y dieron el sí.
 -Bueno señores: bienvenidos a nuestro país, aguarden un tiempo y les entrego la documentación, mientras tanto me dirán cuáles eran sus ocupaciones en aquel país, o en todo caso que otro conocimiento tienen.
-En primer lugar mi esposa, ella es profesora y traductora de inglés, acá puede ver los diplomas. En segundo lugar mi especialidad es Técnico en sistemas computarizados, programador, facturación y todo lo inherente al Software.
-Pero esto es un verdadero hallazgo ¿puede hacernos una demostración?
-Sí por supuesto, pero primero quiero ver algún programa de los que ustedes usan a diario.
En efecto, el funcionario le puso un compacto en una lectora y Germán comenzó a observar con detenimiento hasta que…
-Señor, usted sabrá disculparme, pero si este sistema usan ustedes, están muy atrasados, es muy anacrónico, lo dejo así, tomo otro CD e invertiré el sistema, será completo veloz y aprovechable al máximo.
-No lo puedo creer, ¿usted mejorará todos los sistemas? Sí es así, queda ya contratado al igual que su señora, los niños podemos inscribirlos aquí cerca, en cuanto al hospedaje, los haré anotar por 60 días, mientras ustedes ya con sueldo podrán adquirir un piso en alquiler.
-Señor: ¿me permite usted hablar con el personal?
-Sí, a la hora del almuerzo.
-Señores, agradezco el recibimiento me han hecho, pero quedo quede claro, que yo seré el empleado de último término, no pretendo desplazar a nadie, pueden comer y dormir tranquilos. Solo quiero ser amigos de ustedes y viceversa; si están de acuerdo, en tiempo libre les enseñaré la mecánica cuyos conocimientos poseo. Con respecto al compromiso de mi esposa, ella organizará horarios de curso. Ustedes aplicarán la técnica de estudio y queremos que todos puedan aprender el idioma que entiendo puede ser muy útil en la labor que a diario llevan a cabo. Aprovechen¡¡¡
Habiendo llamado un hermano, me comentó que una sorpresiva noticia nos iba a conmover: la policía y la justicia habían descubierto las fraudulentas maniobras del esposo de Celia, amén de un cúmulo generoso de evasiones impositivas con la complicidad de dos sujetos. Fue arrestado pero tuvo que abonar una suculenta fianza para lo cual necesitó hipotecar la residencia, herencia de sus padres. Está tirado durmiendo en rincones de la estación junto a perros abandonados. Es todo por ahora. Como era obvio, lo comenté con Celia cosa que quedaría entre nosotros. Respecto de mi ex mujer no supe más nada, allá ella. Contenidos como corresponde, tanto Leila como Rogelio, seguían en la escuela con nuevos amigos que se habían solidarizado con ellos. Haber tomado semejante decisión: determinación sabia, gracias a Dios. Un peso enorme nos sacamos de encima.
Radicados, empleados y liberados de aquella enorme piedra de tropiezo continuó nuestra vida que se había constituido en una determinación sabia.

*Hasta acá amigo lector, como de estilo son mis deseos les haya gustado. Hasta otro encuentro.

OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina- 30.06.2019.








viernes, 28 de junio de 2019

.ES VERÍDICO




Generalmente las historias que aquí cuento, a veces se inscriben en la realidad, otras en la fantasía. Esta se trata de un hecho real, si lamentablemente como lo digo, y deseo compartirlo con mis amigos lectores.

Hoy con 81 años, viuda con muy buena salud, con hijos nietos y pronto, biznietos.
Paso a relatar mi historia que a la luz de lo que me recientemente me aconteció, no hubiera querido contarla.
Voy al comienzo de una larga historia de vida.
-¿Me permite este baile señorita?
-Sí claro joven.
Al compás de la música de entonces, con orquestas típicas, características o de jazz, pasábamos buena parte de los fines de semana. Éramos cinco inseparables amigas que al llegar el fin de semana preparábamos los atuendos muy vistosos como el peinado y el calzado por aquellos tiempos. El hombre impecablemente vestido con traje y corbata, zapatos taco y punta bien lustrados, cabello impecablemente peinado, no existía el hombre dejándose la barba como allá lejos y en el tiempo. Tres piezas como se llamaba- de cada género- un descanso para propaganda y así durante toda la velada. Cuántos casamientos habrán comenzado en el baile, cuántas lágrimas, alegría, risas y el inevitable comentario al regreso a casa, muchas veces caminando una buena cantidad de cuadras sin riesgo alguno. Pero quedó muy atrás. Ustedes conocen lo que hoy se acostumbra. A esperar otro fin de semana o algún día festivo en medio de ella y al pic nic o al baile a la noche. El hombre no podía ingresar a la pista en mangas de camisa. Ni se arrimaba. Una historia muy larga que me hará perder la esencia de lo que quiero contarles.
-Bueno señorita, su nombre por favor.
-Amalia es mi nombre, Rivero mi apellido, ¿y el suyo?
-Roberto, Ramírez, un servidor.
-Roberto, ¿vendrá el próximo domingo?
-Quiero darlo por descontado, aunque como dice el tango...cómo son largas las semanas……¡¡¡¡
-Sí, es cierto, bueno Roberto nos vemos pronto.
-Hasta pronto Amalia.
Amalia trabajaba en un taller de confección de trajes para una afamada sastrería céntrica.
-¿Cómo le quedará este saco? ¿y este pantalón?. Hermoso color junto al chaleco. Qué bien viste Roberto, ¿a qué se dedicará?
Inevitablemente llega el domingo, hora señalada, el galán esperado por Amalia llega a primera hora. Un saludito a la distancia, las chicas amigas de ella codeándose al verlo entrar. !!!Qué tiempos aquellos¡¡¡

El tiempo no se detiene inexorablemente, las hojas del almanaque van cayendo, las suelas de los zapatos también, las etapas de la vida se van quemando, algunos con pocas recorridas, otras con muchas, otros ya en el ocaso de la vida. Siempre fue así desde la Creación.
Estos jóvenes a ojos vista, estaban destinados a unirse en matrimonio y así fue. Boda por iglesia, anillos y promesa de amor imperecedero. Unión civil, lo mismo: hasta que la muerte los separe. Y una vez aconteció, pero eso fue muchos años después.
Habíamos dicho que la dama trabajaba en un taller de confección de trajes para hombres, prenda inevitable de usar. Era como una obligación, no se concebía un señor sin ese atuendo.
-Pasaron algunos años, la sastrería sentía el inevitable aluvión de la moda y los requerimientos del traje, chaleco incluido, iban camino si bien no a la desaparición pero sí, al uso limitado a ciertas especialidades, bancarios, médicos, políticos, alguno que otro periodista de tv. y agentes de propaganda médica. Tocante a Roberto, él trabajaba en una editorial, que no tenía problemas económicos, siempre había trabajo, siempre publicidad. El sueldo no era de los mejores, pero el trabajo a pleno.
Monotonía como siempre, el mundo seguía andando, los chicos, Clotilde, Octavio, Lucerna y el más chico Luciano, ya transitando por la disciplina primaria, eran menores todavía.
Llegaría un día en que Amalia aguardaba con impaciencia la llegada de su esposo para transmitirle una novedad que lo dejaría expectante: se había encontrado con una vieja amiga de la infancia a la que hacía bastante tiempo no veía. Y así fue el comienzo de la novedad.
-Hola Amalia, qué chico es el mundo, después de tanto tiempo volver a encontrarnos.
-Sí, no hay duda alguna, una inmensa alegría. Venga ese beso y abrazo tan necesarios en tiempos difíciles. De Zara hablo.
-Amiga tengo que comentarte algo, vamos a ese bar y charlamos un rato. En realidad, es un poco aventurado hacer planes así tan complicados. Es que ya con Adelmo hemos decidido irnos del país, precisamente a los Estados Unidos de Norteamérica para trabajar. El oficiaría de barman y adicionista- siempre su oficio- yo como ayudante de cocina por las mañanas y camarera o mesera desde el mediodía hasta cerca de la medianoche. El propietario del restaurante tiene por los argentinos una especial consideración, los conoce trabajadores y responsables. Les da- en principio- dos habitaciones, una para ellos, otra para los chicos, solo hay que hacer un biombo de separación entre los menores, hasta que una vez registrados, aguarden la entrega en bajo alquiler, de un departamento en una de las tantas torres, construidas o a construirse. También les consigue la visa de manera de no ser inmigrantes ilegales. Ya estamos ultimando detalles, como estamos alquilando una casa amueblada, son pocas las cosas para llevar. Ya obtuvimos los pasaportes, dinero para el viaje tenemos bastante, solo falta un poco que aportará mi hermano Carlitos.



-Mira que bien¡¡¡, cuando te vayas avísame para despedirnos con una cenita en casa, te parece bien?
-Sí por supuesto, ya te avisaré, iremos a saludarles cuando tengamos todo preparado.
Llegó el día, se reunieron y despidieron.
-Amalia, si ustedes están de acuerdo, veré la posibilidad de ubicarlos allá, piénsenlo y me avisan, estoy convencida de que nos irá bien. Ustedes verán con el tiempo.
Así fue, Zara y Adelmo con sus hijos partieron cargados de expectativas, se ubicaron en el Norte de América, Estado de Ohio. Tomaron el trabajo aludido anteriormente, a cada uno en su puesto. Los chicos fueron inscriptos en un colegio público al que iban y volvían en un micro dispuesto por el establecimiento escolar.
Habiendo pasado casi un año, las comunicaciones telefónicas entre las amigas, era una constante. Zara y Adelmo estaban tranquilos y mostraban entusiasmo.
-Amalia, no te niego que extrañamos aquello, pero acá no nos preocupamos por la falta de trabajo y la inseguridad, esta es una constante en los lugares donde residen los mejicanos y los negros, vagos, delincuentes peligrosos, pero estamos lejos del estado donde residen.
-Tengo una novedad para contarte: hay algunos restaurantes que ocuparían a ustedes ya que tienen un particular apego por los argentinos. Ya nos han hablado.
-Piensen ustedes, tómense el tiempo necesario, ellos les aseguran trabajo, lugar donde residir y la visa correspondiente.
Entonces Amalia y Roberto decidieron acudir al Pastor Ibañez de un templo cercano a su domicilio y a quienes conocían.
-Queridos amigos: es una postura difícil tener que decidir respecto de algo tan complicado. Es para mí un compromiso, pero trataré de ubicarme en el punto medio del equilibrio. Imaginen una balanza de dos platos: en uno, una pesa liviana, en el otro un detalle de todo el pro y los contras que aparecen para decidir. Para el equilibrio, se necesitan muchos argumentos. Pero para hacérselo más fácil, les daré una opinión: 1º- averigüen con sus patronos la seguridad o continuidad de sus actividades laborales, si les habla de reducción con cesantías o probable cierre, ya está todo resuelto: a irse.
Para el caso de que decida irse, lo harán, pero si vuelven me comprometo a que por un tiempo vivirán en la casa pastoral o en algunas de las habitaciones contiguas al templo, mientras me contacto con amigos para que consigan trabajo.
No se hicieron rogar, partieron a con su amiga Zara, ocupándose en tareas gastronómicas como ella lo hacía. Estuvieron unos cinco años y decidieron volver. Hasta que se independizaron aceptaron temporalmente las comodidades que le ofreció el pastor. Es ocioso seguir contando, se rearmaron y a vivir en el país natal de nuevo. Años después, Roberto partiría de este mundo, dejando a Amalia con sus cuatro hijos- dos mujeres, dos varones. Estudiaron, trabajaron, contrajeron

matrimonio las dos mujeres y uno de los varones,  Luciano el otro hijo hizo pareja con una mujer que tenía un hijo pequeño, con ella estuvo unos doce años hasta que ella comprobó que la engañaba, fue así que lo echó de la casa, poniéndole una valija con sus ropas y arrojándola debajo del porch de la casa donde residían. Para que él no pudiera ingresar, cambió la cerradura. Luciano no tuvo más remedio que irse. Se alquiló una habitación y estuvo desesperado un tiempo, hasta que conoció por la red social a una mujer que dijo estar soltera haciendo tareas de mucama en un hotel en una localidad bastante distante de donde Luciano residía. Él le pidió amistad y algo más, enviándole una fotografía. Ella lo aceptó, él se fue. Casi a diario se comunicaba con su madre y hermanas, hasta que un día…no respondiendo a las llamadas telefónicas y sospechando algo raro, una de ellas decidió viajar al sitio donde Luciano dijo que residía. Recién allí, la hermana comprendió el silencio puesto de manifiesto. Luciano se había quitado la vida, el departamento totalmente cerrado y un olor nauseabundo provenía de dentro de alguna de las habitaciones, acudió primero a la policía y luego dispuso la presencia de un cerrajero, quien abrió la puerta y el cuadro fue desgarrador, buscaron pruebas determinantes de su decisión…nada, ni una carta. La ropa dando muestras de un descuido total. Quedó a cargo de la policía investigar  si la mujer a quien había conocido tenía responsabilidades en el caso, lo que sí dio pautas de que algo raro había ocurrido, fue encontrar el vestuario de Luciano, en completo desorden: camisas sucias, algunas faltándole botones, pantalones arrugados, un conjunto de muestras de que ella quizás no se ocupaba de él. La hermana, con autorización judicial, dispuso la cremación del cuerpo y su sepultura en una necrópolis cercana al lugar de residencia de la familia. Un misterio total el hecho de la mujer no se interesó en hacer buscar a la supuesta concubina de Luciano, un misterio total. ¿Ocultamiento de algo extremadamente irregular respecto de la conducta de aquella?

*Bueno amigos, más allá del dolor por la irreparable y misteriosa partida de este hombre relativamente joven, es todo lo que sé y expuse en la presente obra sujeta a la verdad de quien me acercó la historia, persona de la más absoluta confianza mía. Ojalá haya sido de su agrado la narración, no el hecho en sí mismo. Hasta otro encuentro.

OSCAR
Rosario, Pvcia. de Santa Fe
Argentina- 13.10.2018.